Por: Hedy Águila Zamora
La Verbena de la calle Gloria tiene sus antecedentes en las llamadas fiestas patronales, de origen hispano, era uno de los festejos religiosos que se celebraban en la etapa colonial en Cuba. En el caso de la villa de Santa Clara, se rendía culto a su patrona Santa Clara de Asís.
El 16 de agosto de 1695, a los seis años de fundada la villa, los vecinos recibieron la imagen de esta santa y juraron celebrar todos los día 12 de ese mes, las fiestas en su honor. Esta decisión tomada un día fue cumplida, en mayor o menor grado, a lo largo de toda la historia por los vecinos de esta ciudad, pero los cambios políticos y sociales que se produjeron después del triunfo de la Revolución influyeron en la tradición.
El cumplimiento de este juramento está testificado en las Actas Capitulares donde aparecen acuerdos de las reuniones del Cabildo de Santa Clara en días precedentes a la fecha de la fiesta (5, 6 ó 7 días antes) en la que generalmente lo que se trataba era el aspecto financiero. En todas se hace referencia al presupuesto asignado, que casi siempre era de 100 pesos, y en muy pocos casos, llegaba a 150, el cual era entregado al Párroco. En 1895 bajaron la cifra a 34 pesos.