lunes, 11 de diciembre de 2017

La Escuela Normal para Maestros de Santa Clara: una institución insigne

Autoras: Hedy Águila Zamora
                Esther Almeida Alonso
Como un homenaje a los maestros normalistas que cursaron sus estudios en la ciudad de Santa Clara, en el centenario de la fundación de la Escuela Normal para Maestros y Maestras de Santa Clara[1], se presenta esta síntesis histórica, resultado de los testimonios ofrecidos por ex alumnos de dicha escuela.

lunes, 20 de noviembre de 2017

Carolina Rodríguez Suárez, la patriota villaclareña.

Por: Hedy Águila Zamora
Cuenta Villa Clara entre la pléyade de patriotas con una mujer que merece no ser olvidada, es por ello que en su 192 aniversario no sólo los villaclareños, sino todos los cubanos estamos prestos a recordarla con el homenaje sencillo y sincero como lo fue ella.
Nació Carolina María Rodríguez Suárez en Santa Clara el 20 de noviembre de 1825, hija del matrimonio de Don Félix Valois y Ana Francisca Suárez y creció en aquel ambiente colonial de injusticias y sinsabores que sufrían los cubanos, ese ambiente moldeó su espíritu, convirtiéndola en una luchadora incansable. Se unió en matrimonio a Manuel Casero de quien enviudó, años más tarde.

La labor de Carolina Rodríguez como agente secreta fue muy significativa para lo que mantuvo vínculos con Carlos Roloff. En el período de entreguerras cuando corría peligro su vida por sus acciones contra España, viajó a Estados Unidos, allí durante su estancia se vinculó a grupos de exiliados y laboró en una tabaquería donde recibía un modesto salario y vivía precariamente para donar el dinero que ganaba a la causa cubana que en aquellos años previos al estallido de la Guerra del 95 cuando José Martí realizaba la labor de aglutinamiento de fuerzas y recursos para la guerra.

jueves, 16 de noviembre de 2017

Parque Vidal y su entorno



Por: Hedy Águila Zamora

La zona del hoy parque Vidal, fue la primera plaza que tuvo la villa de Santa Clara, zona escogida por los remedianos fundadores para organizar su primer asentamiento. En este lugar se realizaban las principales actividades culturales y desfiles militares. Fue y sigue siendo el principal foco de animación cultural de la ciudad. Como correspondía a estos espacios abiertos, conocidos como plazas, a su alrededor se construían las principales edificaciones que toda villa colonial requería y en primer término la iglesia, dada la importancia concedida a esta institución. En esos primeros tiempos fue un modestísimo bohío de madera y guano hasta el siglo XVIII cuando se construyó de mampostería y teja. También se construyeron en zonas aledañas las primeras viviendas bordeando la brecha abierta entre la maleza que se convertiría en la primera calle, hoy “Rolando Pardo”, conocida popularmente como Buenviaje y que en sus orígenes se llamó Principal o de los Crímenes.

lunes, 13 de noviembre de 2017

Mejoramiento humano y calidad de vida: evidencias en el proyecto social de Marta Abreu



Por: Hedi Águila Zamora
“Mejoramiento Humano” y “Calidad de Vida” son expresiones de uso frecuente en el léxico cubano contemporáneo, pero en tiempos del colonialismo español, no era del interés de hacendados ni estaba en la voluntad política de los gobernantes mejorar el modo de vida de la población. Sólo los ricos y poderosos podían disfrutar del confort hogareño, del arte y la literatura como formas de expansión espiritual. Sin embargo, existían personas que se preocupaban  por practicar la caridad pública, entre las que se encontraba Doña Marta Abreu de Estévez, pero con la particularidad de que ella fue más allá de la simple limosna. Marta fue portadora de una gran preocupación por sus coterráneos, en cualquier ciudad del mundo donde se encontrara no olvidaba a su país. En cartas a su amiga íntima Teresita Quijano le comunicaba sus inquietudes en frases que traslucían  sus añoranzas y disgustos: “tan hermoso y tan desgraciado, yo que lo amo tanto" , así se refería a aquella Cuba que sufría el vasallaje colonial.

lunes, 6 de noviembre de 2017

Marta Abreu, la benefactora de Santa Clara

Autora: MSc. Hedy Águila Zamora
Marta de los Ángeles Abreu Arencibia, es conocida como la benefactora de Santa Clara, pero fue también una insigne patriota a su vida y obre esta dedicado este artículo.

miércoles, 12 de julio de 2017

Francisco Hurtado de Mendoza

 
Obelisco del Parque Vidal construido en 1886 a la memoria de Francisco Hurtado de Mendoza y del Padre Conyedo.

Por: Hedy Águila Zamora
El próximo 15 de julio celebramos el 328 aniversario de la fundación de Santa Clara. Fechas como estas son propicias para recordar grandes personalidades de nuestra ciudad. Sin duda recordamos a Marta Abreu como la benefactora de la villa del tamarindo, pero un siglo antes de que naciera esta destacada patriota, un joven cura ostentaba esta condición. Hoy recordamos a Francisco Hurtado de Mendoza.

viernes, 19 de mayo de 2017

Santa Clara. ¿Ciudad de puentes?

 
El Puente O`Donell conocido como el Puente de los Buenos

Por: Hedy Águila Zamora
Cuando los remedianos Manuel Rodríguez de Arciniega y Esteban Díaz de Acevedo, en 1689, se presentaron ante el Capitán General y el Obispo para solicitarles la autorización del traslado de la villa de San Juan de los Remedios  para la hacienda de Antonio Díaz, de la cual ellos eran herederos, alegaron que este sitio tenía entre otras condiciones, abundantes “aguadas”. Realmente era así al fundarse la nueva villa de Santa Clara, la que tuvo su asentamiento entre dos caudalosos ríos: de la Sabana (Bélico) y del Monte (Cubanicay), rodeado de numerosas cañadas y lagunas.

lunes, 27 de marzo de 2017

La Verbena de la Calle Gloria: revitalización de una tradición



Por: Hedy Águila Zamora

La Verbena de la calle Gloria tiene sus antecedentes en las llamadas fiestas patronales, de origen hispano, era uno de los festejos religiosos que se celebraban en la etapa colonial en Cuba. En el caso de la villa de Santa Clara, se rendía culto a su patrona Santa Clara de Asís.
El 16 de agosto de 1695, a los seis años de fundada la villa, los vecinos recibieron la imagen de esta santa y juraron celebrar todos los día 12 de ese mes, las fiestas en su honor. Esta decisión tomada un día fue cumplida, en mayor o menor grado, a lo largo de toda la historia por los vecinos de esta ciudad, pero los cambios políticos y sociales que se produjeron después del triunfo de la Revolución influyeron en la tradición.
El cumplimiento de este juramento está testificado en las Actas Capitulares donde aparecen acuerdos de las reuniones del Cabildo de Santa Clara en días precedentes a la fecha de la fiesta (5, 6 ó 7 días antes) en la que generalmente lo que se trataba era el aspecto financiero. En todas se hace referencia al presupuesto asignado, que casi siempre era de 100 pesos, y en muy pocos casos, llegaba a 150, el cual era entregado al Párroco. En 1895 bajaron la cifra a 34 pesos.

viernes, 24 de marzo de 2017

La cruz del puente: Un monumento y dos leyendas

 
El puente de la cruz

Por: Hedy Aguila Zamora
El monumento a la cruz que ha dado nombre al puente que une la calle Independencia con la carretera a Camajuaní, como popularmente se le conoce, tiene antecedentes en una cruz de madera que, se cree, fuera encontrada por los remedianos emigrantes en las inmediaciones del paso del río que llevaba el nombre del Monte (actual Cubanicay) en el camino al Cayo [1], cuando llegaron a estos parajes con la finalidad de fundar un nuevo asentamiento, que hoy es la ciudad de Santa Clara, hecho ocurrido en las inmediaciones del actual parque El Carmen, el 15 de julio de 1689.

La cruz indicaba que allí yacían restos humanos, lo que originó una leyenda, recogida por el historiador santaclareño, Florentino Martínez en su libro Ayer de Santa Clara. 

martes, 7 de marzo de 2017

El Padre Conyedo


Obelisco construido en la Plaza Central (actual Parque Vidal) en 1886 a la memoria de los padres Juan de Conyedo  Rodríguez y Francisco Antonio Hurtado de Mendoza.
Por: Hedy Águila Zamora
Nació a fines del mes de octubre de 1687, fue bautizado el 27 de octubre de ese año por José González de la Cruz.  Fueron sus padres Juan Martín de Conyedo, natural de Asturias y Juana Manuela Rodríguez Arciniega, natural de Remedios.

Las fiestas populares en Santa Clara durante el siglo XVIII: fiestas reales

Por: Hedy Águila Zamora
Pocos son los datos que se conservan en estos tiempos acerca de la cultura santaclareña del siglo XVIII y muy poco tratado ha sido el tema de los festejos que por Real Orden había que celebrar en Cuba durante el período colonial, esto ha constituido la motivación para la indagación en textos y documentos que arrojaran luz sobre aquellas manifestaciones del arte y la cultura, las que a causa de la obligatoriedad en su participación, se hicieron populares y constituyeron el germen de la recreación, como necesidad del esparcimiento espiritual del hombre.Santa Clara fue fundada el 15 de julo de 1689 por inmigrantes remedianos, en la ribera del río La Sabana (hoy Bélico), cerca de la colina conocida actualmente como loma de El Carmen, desde donde se trasladaron a un punto cercano para organizar su asentamiento. Es de pensar que no hubiera preocupación por el esparcimiento espiritual cuando la atención de estos primeros pobladores debía dirigirse a solventar las necesidades más perentorias, como eran el habitad y la alimentación. Es por ello que en la última década del siglo XVII, la historia recoge solamente los momentos del batallar por la organización urbanística, el trazado y acondicionamiento de una plaza central (actual Parque “Leoncio Vidal”), donde se construiría la iglesia Parroquial Mayor , la Casa Consistorial para las reuniones del gobierno o Cabildos y las primeras viviendas que tomaron rumbo hacia una brecha abierta que constituyó la calle más antigua, a la que nombraron Principal (después Buenviaje, actualmente “Rolando Pardo”) y a medida que avanzaba el siglo XVIII se iban extendiendo hacia otros puntos de la villa.

Última década del siglo XVII en Santa Clara

 
Plano que señala el lugar de la fundación, publicado en la Memoria histórica de Santa Clara y su jurisdicción, por Manuel Dionisio González.
Por: Hedy Águila Zamora
Una vez concluido el acto de la fundación de la villa de Santa Clara el 15 de julio de 1689 se procedió a la selección del primer asentamiento lo que ocasionó discrepancias entre el cura José González de la Cruz y el alcalde, capitán Manuel Rodríguez Arciniega y sus seguidores. González de la Cruz quería establecer el caserío  más al centro de la hacienda Santa Clara, en un lugar llamado Guanal y el Capitán escogió el cayo de monte llamado Los Orejanos, en Sabana Larga, cercano a la periferia de la hacienda en sus límites con la de Amaro Maleza San Francisco de Maleza, donde las condiciones eran más favorables por la cercanía a los caudalosos ríos que la rodeaban: La Sabana (Bélico) y El Monte (Cubanicay). Este criterio fue el predominante, “señaláronse cuatro leguas planas  para la fundación y egidos”[1] y los inmigrantes remedianos, posterior al acto de fundación, se trasladaron a dicho lugar que hoy ocupa el Parque “Leoncio Vidal Caro” y sus áreas aledañas, donde ocurrió oficialmente el asentamiento de estas primeras familias.

lunes, 20 de febrero de 2017

La fundación de Santa Clara: aspectos polémicos

Monumento a las familias fundadoras, inaugurado el 15 de julio de 1952
Por: Hedy Águila Zamora
La fundación de Santa Clara se encuentra entre los temas de la historia de la ciudad que mayor divergencia ha presentado en su paso por el tiempo, fundamentalmente en cuatro aspectos: el móvil, el número de familias fundadoras, el lugar y el tamarindo.
Es posible que el tema de la fundación de la ciudad no haya alcanzado un criterio unánime con respecto a los cuatro puntos antes mencionados, debido a la existencia de un monumento perpetuando este hecho, emplazado en un lugar que no es exactamente donde se reunieron los remedianos para ejecutar dicho acto, además de que los elementos que lo componen recrean la versión más difundida de la historia de la fundación de esta ciudad: la publicada en la obra Memoria histórica de la villa de Santa Clara y su jurisdicción del primer historiador, Manuel Dionisio González,[1], y probablemente también se deba a que esta versión repetida y reafirmada por más de un siglo no había sido refutada, hasta que en 1985 aparece publicado en la revista Islas de la Universidad Central de Las Villas, un ensayo de la remediana Natalia Raola Ramos, donde plantea algunos puntos no coincidentes con la historia contada por González, los cuales serán expuesto en párrafos posteriores.